Pedro Manuel – El Griego

Pedro Manuel, El Griego, es el primer productor de Pisco documentado del Perú. Nació en la isla griega Corfú, que había sido colonia de varias naciones y que en esa época pertenecía a Venecia, aunque Pedro Manuel siempre se declaró griego. Llegó al Perú y vivió en Ica desde principios del siglo XVII donde se desarrolló como productor de vino y Pisco (llamado aguardiente en ese entonces), además de ser viticultor y comerciante. En ese entonces en la Villa de Valverde (como se llamaba Ica) convivían los lugareños con españoles, griegos y otros inmigrantes europeos, africanos, mestizos, mulatos y zambos libertos, tal como se relata en los documentos de la época.

Gracias a un exhaustivo trabajo de investigación del Dr. Lorenzo Huertas Vallejos, en un encargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONCITEC en 1986, de investigar la historia de la producción del vino y el Pisco en el Perú, fue que descubrió en el archivo general de la nación, específicamente en los protocolos notariales de Ica, el famoso “Testamento de Pedro Manuel”, del 30 de abril de 1613, donde entregaba como herencia sus pertenencias. En este documento se establecía con claridad sus posesiones de aguardiente (Pisco), sus tinajas o botijas donde lo almacenaba, y su destilador (una caldera, que en ese entonces aún no era un alambique como hoy se conoce), lo que permite demostrar su calidad de productor de Pisco. Esto sin duda, establece un hito histórico en cuanto a tradición y producción pisquera se refiere, dejando con absoluta claridad la peruanidad del Pisco.

Aquí un fragmento del Testamento:

“…mas treinta tinaxas de burney llenas de agua ardiente que ternan ciento y setenta botixuelas de agua ardiente mas un barrill lleno de agua ardiente que terna treinta botixuelas de la dicha agua ardiente… mas una caldera grande de cobre de sacar agua ardiente con su tapa e cañon dos pultayas la una con que passa el cañon y la otra sana que es mas pequeña que la primera… mas siete tinaxas de burnei y de sangley bacias…”

Con esta joya histórica, queda documentada la trayectoria pisquera en el Perú. Las crónicas y demás documentos de esa época, indican que ya hacia mediados del siglo XVI existía producción de uvas en el Perú (allá por 1548), y con este Testamento se comprueba que ya a inicios del siglo XVII se producía aguardiente (Pisco) en nuestro país.

Además gracias a estos registros, protocolos y otros documentos que se encuentran en el archivo nacional, se ha podido establecer con fechas claras, la historia y cronología de la producción de Pisco. Es así que se pueden determinar los inicios de destilación en un instrumento parecido a la falca con calderas con una tapa añadida y un cañon acondicionado a principios del siglo XVII, posteriormente, en el siglo XVIII, se alarga el cañon gracias al serpentín, originando el inicio de los alambiques modernos. Esto pone en perspectiva y ubica con precisión los inicios, evolución y las diferentes etapas por las que ha pasado el proceso de producción de nuestro querido Pisco. Sin duda, esto nos da el privilegio de aprender y conocer cómo arrancó nuestro aguardiente, y cómo fue desarrollándose hasta llegar a ser lo que es hoy, lo que nos permite valorarlo plenamente y disfrutar además de la historia detrás de él.

El año pasado se iniciaron las celebraciones del 400 Aniversario del Testamento de Pedro Manuel (1613 – 2013), organizadas por la Academia del Pisco, cuya importancia radica en la herencia cultural personificada para todos los productores de Pisco que con pasión cultivamos este bello arte y amor a nuestra bebida de bandera. Tuve el honor de ser invitado a varias de estas actividades, comenzando por una pequeña pero simpática ceremonia mostrando un simbólico monumento a Pedro Manuel en el Parque de la Amistad en Santiago de Surco, con algunos invitados de la Embajada de Grecia y miembros de la colonia griega en el Perú, quienes nos regalaron una demostración de sus bailes típicos y compartimos un destilado de uva preparado según la tradición griega, además por supuesto de nuestro Pisco. Asimismo, la Academia tuvo la gran idea de acuñar unas medallas en homenaje al Aniversario 400 del testamento de Pedro Manuel para colección (por supuesto que yo ya tengo la mía). Luego se han sumado algunos eventos adicionales de diversas personas vinculadas al Pisco, es así que prácticamente se cerró esta serie de actividades de celebración y homenaje en un conversatorio organizado con el Dr. Lorenzo Huertas en la Universidad del Pacífico donde tuve la suerte de estar e intercambiar algunas ideas.

Como apasionado productor de Pisco me sumo a este homenaje a Pedro Manuel, el griego, que simboliza los inicios de la actividad pisquera en el Perú, con quien me identifico plenamente en el sentido del amor a lo nuestro, a la viticultura, a la tierra, y al Pisco. Este maravilloso registro sienta las bases para el desarrollo de nuestra Denominación de Origen, y nos convierte en agradecidos herederos de esta invalorable tradición que define a nuestro Pisco, legado de casta y arraigo del Perú.

Muchas gracias Pedro Manuel !!!

Salud con Pisco !!!

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